Ezequiel, 20
26. les hice contaminarse con sus propias ofrendas, haciéndoles sacrificar a todo primogénito para castigarlos, a fin de que conociesen que yo soy el Señor.
26. les hice contaminarse con sus propias ofrendas, haciéndoles sacrificar a todo primogénito para castigarlos, a fin de que conociesen que yo soy el Señor.
“É doce o viver e o penar para trazer benefícios aos irmãos e para tantas almas que, vertiginosamente, desejam se justificar no mal, a despeito do Bem Supremo.” São Padre Pio de Pietrelcina