10. Irritado el Faraón contra sus servidores, nos había metido en la cárcel, en casa del capitán de la guardia, a mí y al primer panadero.





“Queira o dulcíssimo Jesus conservar-nos na Sua graça e dar-nos a felicidade de sermos admitidos, quando Ele quiser, no eterno convívio…” São Padre Pio de Pietrelcina