30. Cada basa tenía cuatro ruedas de bronce, con sus ejes también de bronce, y en sus cuatro ángulos había unos pies. Estos pies estaban fundidos por debajo del aguamanil y por detrás de cada una de las guirnaldas.





“O Anjo de Deus não nos abandona jamais.” São Padre Pio de Pietrelcina