23. Ofreció sacrificios a los dioses de Damasco, que lo habían derrotado, pues se decía: "Puesto que los dioses de los reyes de Siria les ayudan, voy a ofrecerles sacrificios para que me ayuden también a mí". Pero éstos fueron la causa de su ruina y de la de todo Israel.





“O demônio é forte com quem o teme, mas é fraquíssimo com quem o despreza.” São Padre Pio de Pietrelcina