12. Separaban las partes que debían ser quemadas y distribuían el resto al pueblo por grupos de familias para que lo ofrecieran al Señor, según está escrito en el libro de Moisés. Lo mismo hicieron con el ganado mayor.





“Pode-se manter a paz de espírito mesmo no meio das tempestades da vida”. São Padre Pio de Pietrelcina