7. Salomón consagró también el centro del atrio, que estaba delante del templo del Señor, pues allí ofreció los holocaustos y las grasas de los sacrificios de reconciliación, porque el altar de bronce hecho por Salomón era pequeño para tantos holocaustos, ofrendas y grasas.





“O Senhor se comunica conosco à medida que nos libertamos do nosso apego aos sentidos, que sacrificamos nossa vontade própria e que edificamos nossa vida na humildade.” São Padre Pio de Pietrelcina