II Macabeos, 10
25. Cuando los del Macabeo supieron que se iban acercando, hicieron súplicas a Dios con la cabeza cubierta de ceniza y los lomos ceñidos con cilicios.
25. Cuando los del Macabeo supieron que se iban acercando, hicieron súplicas a Dios con la cabeza cubierta de ceniza y los lomos ceñidos con cilicios.
“Uma Missa bem assistida em vida será mais útil à sua salvação do que tantas outras que mandarem celebrar por você após sua morte!” São Padre Pio de Pietrelcina