II Reyes, 23
9. Pero los sacerdotes de las colinas no iban al altar del Señor en Jerusalén, aunque comían los panes sin levadura con sus hermanos.
9. Pero los sacerdotes de las colinas no iban al altar del Señor en Jerusalén, aunque comían los panes sin levadura con sus hermanos.
“Dirás tu o mais belo dos credos quando houver noite em redor de ti, na hora do sacrifício, na dor, no supremo esforço duma vontade inquebrantável para o bem. Este credo é como um relâmpago que rasga a escuridão de teu espírito e no seu brilho te eleva a Deus”. São Padre Pio de Pietrelcina