6. El día nueve del mes cuarto, debido al hambre que se apoderaba de la ciudad y a la falta de víveres para la población,





“Que o Espírito Santo guie a sua inteligência, faça-o descobrir a verdade escondida na Sagrada Escritura e inflame a sua vontade para praticá-la.” São Padre Pio de Pietrelcina