Jueces, 7
6. Los que lamieron el agua de sus manos fueron trescientos. El resto del pueblo se arrodilló para beber.
6. Los que lamieron el agua de sus manos fueron trescientos. El resto del pueblo se arrodilló para beber.
“O Senhor nos dá tantas graças e nós pensamos que tocamos o céu com um dedo. Não sabemos, no entanto, que para crescer precisamos de pão duro, das cruzes, das humilhações, das provações e das contradições.” São Padre Pio de Pietrelcina