Salmos, 112
1. ¡Aleluya! Dichoso el hombre que teme al Señor y ama sus mandamientos.
1. ¡Aleluya! Dichoso el hombre que teme al Señor y ama sus mandamientos.
El Salmo 112 es un himno de alabanza a Dios y una exhortación para que las personas justas confíen en él y caminan en sus caminos. Los siguientes versos están relacionados con los temas cubiertos en este capítulo:
Proverbios 11:28 "El que confía en sus riquezas caerá, pero los justos se revertirán como el follaje". Este versículo destaca la importancia de confiar en Dios en lugar de confiar en riquezas.
Salmo 1:1-2 "Hombre bendecido que no camina de acuerdo con el Concilio de los Wicked, ni se aferra a los pecadores, ni descansa sobre la rueda de Scoferfers. Antes de tener su placer en la Ley del Señor , y en su propia ley médica de día y de noche ". Este versículo alienta a las personas a buscar la forma de justicia y obediencia a Dios.
Salmo 111:10 "El miedo al Señor es el principio de la sabiduría; la buena comprensión tiene a todos los que cumplen sus mandamientos; su alabanza permanece para siempre". Este versículo destaca la importancia del miedo al Señor y la obediencia a sus mandamientos.
Proverbios 22:9 "Lo que es generoso será bendecido, porque le da su pan a los pobres". Este versículo enfatiza la importancia de ser generoso y cuidar a los desfavorecidos.
Salmo 119:1 "Bienaventurados los que caminan de la manera perfecta, aquellos que caminan en la ley del Señor". Este versículo refuerza la idea de que la obediencia a Dios es el camino hacia la felicidad y la bendición.
“Diante de Deus ajoelhe-se sempre.” São Padre Pio de Pietrelcina