Salmos, 38
11. el corazón me palpita, las fuerzas me abandonan, hasta la luz de mis ojos he perdido.
11. el corazón me palpita, las fuerzas me abandonan, hasta la luz de mis ojos he perdido.
“Pense em Jesus flagelado por amor a você, e ofereça com generosidade um sacrifício a Ele”. São Padre Pio de Pietrelcina