10. Quiero decir a Dios, mi roca: "¿Por qué me has olvidado? ¿Por qué he de andar triste, bajo la opresión de mi enemigo?".





“Não se desencoraje, pois, se na alma existe o contínuo esforço de melhorar, no final o Senhor a premia fazendo nela florir, de repente, todas as virtudes como num jardim florido.” São Padre Pio de Pietrelcina