9. Habitaban, asimismo, al oriente desde el río Eufrates hasta el borde del desierto, pues sus ganados se habían multiplicado en la tierra de Galaad.





“Queira o dulcíssimo Jesus conservar-nos na Sua graça e dar-nos a felicidade de sermos admitidos, quando Ele quiser, no eterno convívio…” São Padre Pio de Pietrelcina