18. Tres días después murió también Tolomeo y, de inmediato, los soldados egipcios que guardaban las ciudades fortificadas fueron asesinados por los habitantes.





“O Senhor se comunica conosco à medida que nos libertamos do nosso apego aos sentidos, que sacrificamos nossa vontade própria e que edificamos nossa vida na humildade.” São Padre Pio de Pietrelcina