28. Inmediatamente, Judas volvió con su ejército hacia el desierto de Bosorá, ocupó la ciudad, pasó al filo de la espada a todos los hombres, se apoderó del botín y luego incendió la ciudad.





“Não se fixe voluntariamente naquilo que o inimigo da alma lhe apresenta.” São Padre Pio de Pietrelcina