4. Cuando el rey oyó las palabras del hombre de Dios y lo que decía contra el altar de Betel, extendió su mano que tenía puesta sobre el altar, diciendo: «Aprésenlo.»





“Se precisamos ter paciência para suportar os defeitos dos outros, quanto mais ainda precisamos para tolerar nossos próprios defeitos!” São Padre Pio de Pietrelcina