Cantar, 7
9. Me dije: subiré a la palmera, míos son esos racimos de dátiles. ¡Sean tus pechos como racimos de uvas y tu aliento como perfume de manzanas!
9. Me dije: subiré a la palmera, míos son esos racimos de dátiles. ¡Sean tus pechos como racimos de uvas y tu aliento como perfume de manzanas!
“O Senhor se comunica conosco à medida que nos libertamos do nosso apego aos sentidos, que sacrificamos nossa vontade própria e que edificamos nossa vida na humildade.” São Padre Pio de Pietrelcina