Carta a los Romanos, 13

3. No hay por qué temer a las autoridades cuando se obra bien, pero sí cuando se obra mal. ¿Quieres vivir sin tener miedo a las autoridades? Pórtate bien y te felicitarán.

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El Capítulo 13 de la Epístola a los romanos aborda el tema de la sumisión a las autoridades gubernamentales. Pablo alienta a los cristianos a obedecer a las autoridades, ya que Dios los instituyó para mantener el orden en la sociedad. Además, enfatiza que aquellos que se rebelan contra las autoridades se están rebelando contra la propia orden de Dios.

1 Pedro 2:13-14: "Debido al Señor, te somete a todas las instituciones humanas, ya sea el rey, como soberano, a las autoridades, según lo enviado por él para castigar a los malhechores y alabar a quienes hacen el bien. " Este versículo refuerza la idea de que las autoridades fueron instituidas por Dios para mantener el orden en la sociedad, y que los cristianos deben someterse a ellos.

Hechos 5:29: "Pedro respondió y los apóstoles, más, es importante obedecer a Dios que a los hombres". Aunque Pablo alienta a la sumisión a las autoridades gubernamentales en Romanos 13, este versículo nos muestra que hay momentos en que la obediencia a Dios es más importante que la obediencia a las autoridades.

Tito 3:1: "Les recuerda que están sujetos a gobernantes y autoridades, sean obedientes, siempre listos para hacer todo lo que es bueno". Este versículo también enfatiza la importancia de la sumisión a las autoridades gubernamentales.

1 Timoteo 2:1-2: "Recomiendo, ante todo, hacer súplicas, oraciones, intercesiones y Acción de Gracias por todos los hombres; por los reyes y todos los que ejercen autoridad, para que podamos tener una vida tranquila y pacífica, con todos lástima y dignidad ". Pablo alienta la oración por las autoridades, para que la sociedad pueda tener paz y tranquilidad.

Hebreos 13:17: "Obedece a tus guías y sed sumiso a ellos, porque navegan hacia tus almas como alguien que es responsable ante ellos". Este versículo refuerza la idea de que las autoridades tienen la responsabilidad de cuidar a la sociedad, y que los cristianos deben someterse a ellos para que puedan vivir en paz y seguridad.