3. Pues en mi búsqueda de la sabiduría me había entregado a los placeres del vino. Quería vivir la experiencia de la locura, para saber al fin lo que conviene a los hombres que hagan bajo el cielo, durante los contados días de su vida.





“O grau sublime da humildade é não só reconhecer a abnegação, mas amá-la.” São Padre Pio de Pietrelcina