17. Suspira en silencio y no guardes luto como se hace por los muertos; quédate con tu turbante en la cabeza y con tus sandalias en los pies, no tapes tu barba ni comas el pan que te traigan tus vecinos."





“Tenhamos sempre horror ao pecado mortal e nunca deixemos de caminhar na estrada da santa eternidade.” São Padre Pio de Pietrelcina