36. Bien saben que David, después de haber servido durante su vida a los designios de Dios, murió, se reunió con sus padres y experimentó la corrupción.





“Não nos preocupemos quando Deus põe à prova a nossa fidelidade. Confiemo-nos à Sua vontade; é o que podemos fazer. Deus nos libertará, consolará e enorajará.” São Padre Pio de Pietrelcina