Job, 10
15. Si soy culpable, ¡desgraciado de mí!, y si soy inocente, no me animo a levantar la cabeza; estoy saciado de vergüenza, embriagado de aflicción.
15. Si soy culpable, ¡desgraciado de mí!, y si soy inocente, no me animo a levantar la cabeza; estoy saciado de vergüenza, embriagado de aflicción.
“O mal não se vence com o mal, mas com o bem, que tem em si uma força sobrenatural.” São Padre Pio de Pietrelcina