Job, 31
20. sin que en lo íntimo de su ser me bendijera porque del vellón de mis corderos se había calentado.
20. sin que en lo íntimo de su ser me bendijera porque del vellón de mis corderos se había calentado.
“Feliz a alma que atinge o nível de perfeição que Deus deseja!” São Padre Pio de Pietrelcina