Salmos, 28
2. Escucha la voz de mi plegaria cuando a ti grito y elevo mis manos hacia tu Templo santo.
2. Escucha la voz de mi plegaria cuando a ti grito y elevo mis manos hacia tu Templo santo.
“A cada vitória sobre o pecado corresponde um grau de glória eterna”. São Padre Pio de Pietrelcina