Salmos, 5
13. Pues tú, Señor, bendices al justo y como un escudo lo cubre tu favor.
13. Pues tú, Señor, bendices al justo y como un escudo lo cubre tu favor.
“Tenhamos sempre horror ao pecado mortal e nunca deixemos de caminhar na estrada da santa eternidade.” São Padre Pio de Pietrelcina