Sirácides (Eclesiástico), 21
23. El insensato se inclina desde la puerta para mirar adentro, el hombre bien educado se queda de pie afuera.
23. El insensato se inclina desde la puerta para mirar adentro, el hombre bien educado se queda de pie afuera.
“Meu Deus, perdoa-me. Nunca Te ofereci nada na minha vida e, agora, por este pouco que estou sofrendo, em comparação a tudo o que Tu sofreste na Cruz, eu reclamo injustamente!” São Padre Pio de Pietrelcina