Sirácides (Eclesiástico), 31
12. Si estás sentado junto a una magnífica mesa, no te quedes con la boca abierta exclamando: "¡Qué abundancia!"
12. Si estás sentado junto a una magnífica mesa, no te quedes con la boca abierta exclamando: "¡Qué abundancia!"
“Padre, eu não acredito no inferno – falou um penitente. Padre Pio disse: Acreditará quando for para lá?” São Padre Pio de Pietrelcina