Sirácides (Eclesiástico), 31
7. El oro bota al suelo a los que lo hacen su dios; los que no piensan en eso se dejan conquistar por él.
7. El oro bota al suelo a los que lo hacen su dios; los que no piensan en eso se dejan conquistar por él.
“Reze, reze! Quem muito reza se salva e salva os outros. E qual oração pode ser mais bela e mais aceita a Nossa Senhora do que o Rosario?” São Padre Pio de Pietrelcina