Sirácides (Eclesiástico), 42

18. El sondea tanto los abismos del mar como los espíritus de los hombres; él ve claro en sus proyectos. El Altísimo conoce todo lo que se puede saber: conoce los signos de los tiempos.

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El Capítulo 42 del libro eclesiástico habla sobre la sabiduría divina y la importancia de conocerla. También habla sobre la creación y la diversidad de la naturaleza y los seres humanos, y destaca la importancia de cuidar la salud y la higiene personal. A continuación se presentan cinco versos relacionados con los temas cubiertos por Eclesiástico 42:

Salmo 104:24: "¡Cuán numerosas son tus obras, Señor! ¡Las has hecho a todas sabiamente; la tierra está llena de tus criaturas". Este versículo habla sobre la creación divina y la gran sabiduría empleada por Dios al crearla, el tema abordado en Eclesiástico 42.

Proverbios 2:6: "Porque el Señor da sabiduría; su boca proviene del conocimiento y la comprensión". Este versículo destaca la importancia de la sabiduría divina, mencionada en Eclesiástico 42.

1 Corintios 6:19-20: "¿O no sabes que tu cuerpo es un santuario del Espíritu Santo, que habita en ti, que tiene de Dios y que no eres de ti? Porque fue comprado por precio. Ahora. ., Por lo tanto, glorifica a Dios en tu cuerpo ". Este versículo habla sobre la importancia del cuidado del cuerpo, que se considera un santuario del Espíritu Santo, un tema abordado en Eclesiástico 42.

1 Timothy 4:8: "Para el ejercicio físico para poco es rentable, pero la piedad para todo es rentable, porque tiene la promesa de la vida presente y lo que vendrá". Este versículo habla sobre la importancia de la piedad sobre el ejercicio físico, un tema abordado en Eclesiástico 42.

Mateo 6:25-26: "Por lo tanto, te digo, no estés ansioso por tu vida, en cuanto a lo que tienes que comer o beber; no por tu cuerpo, en cuanto a lo que te vestirás. Comida y el cuerpo , más que las prendas? Observe los pájaros del cielo: no sembran, no cosechan ni se reúnen en graneros; Este versículo destaca la importancia de confiar en Dios y no preocuparse demasiado por el cuerpo y sus necesidades materiales, un tema abordado en Eclesiástico 42.