8. Después de tantas hazañas, David rindió homenaje al Santo, al Altísimo, con cánticos de alanbanz; le entonó himnos con todo su corazón; se sentía contento por lo que le había hecho.





“Nossa Senhora está sempre pronta a nos socorrer, mas por acaso o mundo a escuta e se emenda?” São Padre Pio de Pietrelcina