Talált 210 Eredmények: árbol malo
Se apoderarán de todas las ciudades fortificadas, cortarán todo árbol frutal, taparán todos los manantiales y echarán piedras en todo campo arado.» (2 Reyes 3, 19)
Entonces Eliseo dijo: «Tráiganme harina.» Y la echó a la olla. Luego dijo: «Sirve a esa gente y que coman.» Ya no había nada malo en la olla. (2 Reyes 4, 41)
Estaba uno derribando un árbol cuando se le cayó el hacha al río, y exclamó: «¡Ay, mi señor, un hierro que me habían prestado!» (2 Reyes 6, 5)
Hizo lo que es malo a los ojos de Yavé; no se apartó de ninguno de los pecados con que Jeroboam, hijo de Nabat, había hecho pecar a Israel, sino que anduvo en ellos. (2 Reyes 13, 11)
Ofreció sacrificios en los santuarios de las lomas, en las colinas y bajo todo árbol frondoso. (2 Reyes 16, 4)
Se pusieron imágenes y troncos sagrados sobre todas las lomas y bajo todo árbol frondoso. (2 Reyes 17, 10)
Sacrificaron a sus hijos e hijas por el fuego, practicaron la adivinanza y la magia, y se prestaron a hacer lo malo a los ojos de Yavé, provocando su ira. (2 Reyes 17, 17)
Hijos de Judá: Er, Onán y Selá; los tres le nacieron de la hija de Suá, la cananea. Er, primogénito de Judá, era malo a los ojos de Yavé, que le quitó la vida. (1 Crónicas 2, 3)
Roboam hizo lo que era malo, porque no se había dedicado a buscar a Yavé. (2 Crónicas 12, 14)
le salió al encuentro Jehú, hijo de Jananí, el vidente, y le dijo al rey: «¿Debías tú ayudar al malo y favorecer a los que aborrecen a Yavé? Por esto ha caído sobre ti la cólera de Yavé. (2 Crónicas 19, 2)
Ofrecía sacrificios y quemaba incienso en los santuarios altos, sobre las lomas y bajo todo árbol frondoso. (2 Crónicas 28, 4)
Entonces mandaron a decir en todas las ciudades y en Jerusalén: «Vayan al cerro y traigan ramas de olivo, de pino, de mirto, de palmeras y de cualquier árbol con muchas hojas, para hacer cabañas de acuerdo a lo ordenado.» (Nehemías 8, 15)