Talált 171 Eredmények: ídolos

  • Yo, Yavé, responderé personalmente a cualquier israelita y a cualquier extranjero que vive en Israel, que vive alejado de mí, que sólo piensa en sus ídolos que lo inducen a pecar, y que después vaya al profeta para que me consulte. (Ezequiel 14, 7)

  • Ya que mostraste tu desnudez en tus prostituciones con tus amantes, con todos tus ídolos abominables, ya que derramaste la sangre de tus hijos, (Ezequiel 16, 36)

  • no come la carne no desangrada, no vuelve sus ojos hacia los sucios ídolos de la casa de Israel, no ensucia a la mujer de su prójimo ni se acerca a una mujer durante su regla; no oprime a nadie, devuelve la garantía al que le debía, no comete robos, da su pan al que tiene hambre y le pone ropa al que está desnudo; no presta su dinero con interés, no cobra comisiones, aparta su mano de la injusticia, juzga conforme a la verdad cualquier problema entre un hombre y su prójimo; (Ezequiel 18, 6)

  • que su padre no cometió. Come la carne sin desangrar, ensucia a la mujer de su prójimo, trata violentamente al pobre y al indigente, roba, no devuelve la garantía que se le pasó, vuelve su mirada hacia los sucios ídolos y comete el crimen, (Ezequiel 18, 11)

  • No come la carne sin desangrar, no vuelve su mirada hacia los sucios ídolos de la casa de Israel, no ensucia a la mujer de su prójimo, (Ezequiel 18, 15)

  • Les había dicho: Lancen lejos de ustedes esas cosas que los seducen, no se ensucien con los ídolos de Egipto: yo soy Yavé su Dios. (Ezequiel 20, 7)

  • Pero se rebelaron contra mí y no quisieron escucharme. No arrojaron lejos de sí a esos ídolos que los seducían, no abandonaron a los ídolos de Egipto. Pensé desatar mi cólera en su contra, hacerles sentir mi furor en el país de Egipto. (Ezequiel 20, 8)

  • porque habían rechazado mis mandamientos, no habían seguido mis leyes, habían profanado mis sábados y habían vuelto a sus ídolos. (Ezequiel 20, 16)

  • Dije a sus hijos en el desierto: No sigan las huellas de sus padres, ni imiten su conducta, no se vuelvan impuros sirviendo a sus ídolos. (Ezequiel 20, 18)

  • Porque no habían puesto en práctica mis leyes, habían despreciado mis mandamientos, no habían respetado mis sábados sino que sus ojos se habían vuelto hacia los sucios ídolos de sus padres. (Ezequiel 20, 24)

  • Y ahora dirás a la gente de Israel de parte de Yavé: ¿No se han vuelto impuros como sus padres y no se han prostituido con sus sucios ídolos? (Ezequiel 20, 30)

  • Aún ahora se vuelven impuros con todos sus sucios ídolos, les presentan sus ofrendas y ¿tendré que dejar que me consulten, gente de Israel? Tan cierto como que soy vivo -palabra de Yavé- que no dejaré que me consulten. (Ezequiel 20, 31)


“Quanto mais te deixares enraizar na santa humildade, tanto mais íntima será a comunicação da tua alma com Deus”. São Padre Pio de Pietrelcina