Talált 26 Eredmények: Abiatar

  • Se puso al habla con Joab, hijo de Sarvia, y con el sacerdote Abiatar, ganándoselos para su causa. (1 Reyes 1, 7)

  • Hizo un gran sacrificio de toros, terneros gordos y corderos, al cual invitó a todos los hijos del rey, al sacerdote Abiatar, al general Joab, pero no a mi hijo Salomón. (1 Reyes 1, 19)

  • Además invitó a todos los hijos del rey, a los jefes del ejército y al sacerdote Abiatar. Y ahora mismo están todos ellos comiendo y brindando por el rey Adonías. (1 Reyes 1, 26)

  • No había terminado de hacer esta pregunta, cuando se presentó Jonatán, hijo de Abiatar. Al verlo, Adonías le dijo: «¡A ver!, tú que eres un hombre honrado nos traerás seguramente buenas noticias.» (1 Reyes 1, 42)

  • El rey Salomón respondió a su madre: «Con esto me pides que le entregue mi reino, pues es mi hermano mayor y lo apoyan el sacerdote Abiatar y Joab, hijo de Sarvia.» (1 Reyes 2, 22)

  • Dijo el rey al sacerdote Abiatar: «Vete a Anatot, a tus tierras, porque mereces la muerte, pero no quiero hacerte morir hoy, porque llevaste el Arca de Yavé delante de mi padre y lo acompañaste en todos los trabajos y aflicciones que pasó.» (1 Reyes 2, 26)

  • Así expulsó Salomón a Abiatar, quitándole su oficio de sacerdote de Yavé, y se cumplió la palabra pronunciada por Yavé contra la familia de Helí, en Silo. (1 Reyes 2, 27)

  • El rey puso al frente de su ejército a Banaías, en lugar de Joab, y puso al sacerdote Sadoc en el puesto de Abiatar. (1 Reyes 2, 35)

  • Banaías, hijo de Joyada, jefe del ejército; Sadoc y Abiatar, sacerdotes; (1 Reyes 4, 4)

  • También llamó David a los sacerdotes Sadoq y Abiatar y a los levitas Uriel, Asaías, Semanias, Eliel y Aminadab (1 Crónicas 15, 11)

  • Sadoq, hijo de Ajitub, y Abimelec, hijo de Abiatar eran sacerdotes; (1 Crónicas 18, 16)

  • Semaías, hijo de Natanael, escriba, uno de los levitas, los inscribió en presencia del rey y de los jefes, y en presencia del sacerdote Sadoc, de Ajimelec, hijo de Abiatar, y de los jefes de familias sacerdotales y levíticas. Se sacaba a suertes: una vez para Itamar y dos veces para Eleazar. (1 Crónicas 24, 6)


“Quanto maiores forem os dons, maior deve ser sua humildade, lembrando de que tudo lhe foi dado como empréstimo.”(Pe Pio) São Padre Pio de Pietrelcina