Talált 46 Eredmények: Adónde/page/1
Yavé, tu Dios, te introducirá en la tierra adonde vas y que pasará a ser tuya; arrojará delante de ti a muchos pueblos, al heteo y al guergaseo, al amorreo y al cananeo, al fereceo, al jeveo y al jebuseo, siete naciones mucho más numerosas y poderosas que tú. (Deuteronomio 7, 1)
Mirando por ese lado, el anciano se fijó en el forastero que estaba en la plaza de la ciudad y le dijo: «¿De dónde vienes y adónde vas?» (Jueces 19, 17)
Como ella se lo diera, Rut salió al campo y se puso a espigar detrás de los segadores. Dio la coincidencia de que el campo adonde ella había llegado pertenecía a Booz, pariente de Elimelec, que precisamente llegó ese día de Belén. (Rut 2, 3)
Apenas lo supo Jeroboam, hijo de Nabat, estando todavía en Egipto, adonde había ido huyendo del rey Salomón, volvió de Egipto, pues habían enviado a llamarlo. (2 Crónicas 10, 2)
Pero mira a los hijos de Amón, de Moab y del norte de Seír, adonde no dejaste entrar a Israel cuando salía de la tierra de Egipto, y por orden tuya Israel se apartó de ellos sin destruirlos. (2 Crónicas 20, 10)
Vean ustedes adónde lToba la limosna, y adónde la injusticia: a la muerte. Pero siento que me falta aliento.» Lo tendieron en la cama y murió. Se le dio honrosa sepultura. (Tobías 14, 11)
¿Adónde iré lejos de tu espíritu, adónde huiré lejos de tu rostro? (Salmos 139, 7)
¿Adónde se fue tu amado, oh la más bella de las mujeres? ¿Adónde se dirigió tu amado, para que lo busquemos contigo? Ella: (Cantar 6, 1)
Tu esplendor junto al sonido de tus arpas han sido lanzados al lugar adonde van los muertos, tienes gusanos como cama y, para cubrirte, lombrices.» (Isaías 14, 11)
Mas, ¡ay!, has caído en las honduras del abismo, en el lugar adonde van los muertos. (Isaías 14, 15)
Yo decía: En la mitad de mis días ya me marcho; seré encerrado para el resto de mis años en el lugar adonde vn los muertos. (Isaías 38, 10)
sino «Viva Yavé que trajo a los hijos de Israel del país del norte y de todos los países adonde los había echado». ¡Yo los devolveré a la tierra que había dado a sus padres!) (Jeremías 16, 15)