Talált 20 Eredmények: Advertencia

  • El pueblo escuchó esta advertencia; ninguno se puso su traje de fiesta; más bien hicieron duelo. (Exodo 33, 4)

  • Si lo juzgas conveniente, traerá al sacerdote un carnero sin defecto, una res de ganado menor. El sacerdote hará la expiación por él, pues lo hizo sin advertencia, y quedará perdonado. (Levítico 5, 18)

  • Yavé dijo entonces a Moisés: "Vuelve a poner la varilla de Aarón delante del Testimonio; allí permanecerá como una advertencia para los rebeldes. Así alejarás de mí sus murmuraciones y no morirán". (Números 17, 25)

  • Job ahora peca con plena advertencia, ya que niega su falta entre nosotros y no cesa de hablar contra Dios.» (Job 34, 37)

  • Hijo mío, pon atención a mi sabiduría, oye bien mis palabras de advertencia. (Proverbios 5, 1)

  • Así como a niños que no piensan, les dirigiste primero una leve advertencia, (Sabiduría 12, 25)

  • El castigo que se dejó caer por un momento, tenía valor de advertencia: esta señal de salvación les recordaría los mandamientos de tu Ley. (Sabiduría 16, 6)

  • Esta es la advertencia que me dirigió Yavé en el momento en que me tomó de su mano y me mandó que no siguiera el camino de este pueblo. Estas fueron sus palabras: (Isaías 8, 11)

  • con esta advertencia para el rey de Judá: «Tú has puesto tu confianza en tu Dios y dices que Jerusalén no caerá en manos del rey de Asur, pero es cierto que te va a defraudar. (Isaías 37, 10)

  • Pero, si tu adviertes al justo para que no peque y siga sin pecar, vivirá gracias a tu advertencia, y tú habrás salvado tu vida. (Ezequiel 3, 21)

  • Acuérdate de esta advertencia, hijo de hombre: el día en que se les quite su "refugio", esa joya que es la alegría de sus ojos, así como también a sus hijos y a sus hijas en los que piensan continuamente, (Ezequiel 24, 25)

  • Los ninivitas creyeron en la advertencia de Dios y ordenaron un ayuno, y se vistieron de saco desde el mayor al menor. (Jonás 3, 5)


“Quanto maiores forem os dons, maior deve ser sua humildade, lembrando de que tudo lhe foi dado como empréstimo.” São Padre Pio de Pietrelcina