Talált 469 Eredmények: Ciudades

  • Reduciré a escombros sus ciudades y devastaré sus santuarios, no me agradará más el perfume de sus sacrificios. (Levítico 26, 31)

  • A ustedes los desparramaré entre las ciudades y naciones; y los perseguiré con la espada. Sus tierras serán arruinadas y quedarán desiertas sus ciudades. (Levítico 26, 33)

  • Observen cómo es ese país donde viven, si es bueno o malo. Cómo son las ciudades donde viven: ¿son campamentos o ciudades fortificadas? Fíjense en cómo es la tierra, si es rica o pobre, si hay o no árboles. Y no tengan miedo en traernos algunos productos del país". Porque era la estación de las primeras uvas. (Números 13, 19)

  • Pero el pueblo que vive en ese país es muy poderoso. Las ciudades son muy grandes y fortificadas, hemos visto incluso a los descendientes de Enac. (Números 13, 28)

  • Entonces Israel hizo un voto a Yavé: "Si me entregas a ese pueblo, condenaré sus ciudades al anatema". (Números 21, 2)

  • Yavé escuchó a Israel y le entregó a los cananeos. Los condenaron a ellos y a sus ciudades al anatema y le dieron a ese lugar el nombre de Jorma. (Números 21, 3)

  • Israel se apoderó de todas sus ciudades, los Israelitas se instalaron en todas las ciudades de los amoritas, en Jesbón y en sus alrededores. (Números 21, 25)

  • Entonces se acercaron a Moisés y le dijeron: «Vamos a construir aquí corrales para nuestras ovejas y ciudades para nuestros niños. (Números 32, 16)

  • Construyan, pues, ciudades para sus hijos y corrales para sus rebaños, pero cumplan sus promesas.» (Números 32, 24)

  • nuestros hijos, nuestras mujeres, nuestros rebaños y todo nuestro ganado se quedarán aquí, en las ciudades de Galaad, (Números 32, 26)

  • Moisés dio a los hijos de Gad, a los de Rubén y a la media tribu de Manasés, hijo de José, el reino de Sijón, rey de los amorreos, y el reino de Og, rey de Basán. Les dio el país con las ciudades comprendidas en sus fronteras y las ciudades vecinas. (Números 32, 33)

  • Nebo, Baal-Meón, que cambiaron de nombre, y Sibmá. Y pusieron nombres a las ciudades que construyeron. (Números 32, 38)


“A sua função é tirar e transportar as pedras, e arrancar os espinhos. Jesus é quem semeia, planta, cultiva e rega. Mas seu trabalho também é obra de Jesus. Sem Ele você nada pode fazer.” São Padre Pio de Pietrelcina