Talált 81 Eredmények: Conducta

  • El rey se conmovió y se puso triste, e incluso lloró al recordar la personalidad y la noble conducta del difunto. (2 Macabeos 4, 37)

  • Los judíos podrán en adelante vivir según sus costumbres en cuanto a las comidas y gobernarse por propias leyes como antes. Ninguno de ellos será molestado en modo alguno por su conducta anterior. (2 Macabeos 11, 31)

  • El Macabeo se dio cuenta que Nicanor le daba un trato más reservado y se ponía más duro en las entrevistas acostumbradas, y comprendió que aquella conducta no anunciaba nada bueno. Empezó a reunir a algunos de los suyos y no se dejó ver ya por Nicanor. (2 Macabeos 14, 30)

  • Había visto a Onías, antiguo jefe de los sacerdotes, hombre atento, bueno, humilde en sus modales, distinguido en sus palabras y que desde niño se había destacado por su conducta irreprochable. Este, con las manos levantadas, estaba orando por toda la comunidad judía. (2 Macabeos 15, 12)

  • El descarriado se saciará con el fruto de su conducta, y lo mismo el hombre de bien. (Proverbios 14, 14)

  • Si Yavé aprecia tu conducta, hará que tus mismos enemigos se reconcilien contigo. (Proverbios 16, 7)

  • Hagamos la guerra al que nos reprende porque violamos la Ley; nos recuerda cómo fuimos educados y nos echa en cara nuestra conducta. (Sabiduría 2, 12)

  • Lleva una vida distinta a la de todos y es rara su conducta. (Sabiduría 2, 15)

  • Así fue como los habitantes de la tierra pudieron corregir su conducta; al saber lo que te agrada, fueron salvados por la Sabiduría. (Sabiduría 9, 18)

  • Educa bien a tu hijo, lábralo, o si no su mala conducta se volverá en tu contra. (Sirácides (Eclesiástico) 30, 13)

  • Mas, ahora, voy a denunciar tu buena conducta y tus acciones que no te sirvieron para nada. (Isaías 57, 12)

  • y yo ví su conducta. Pero yo le devolveré la salud, lo alentaré y lo ayudaré a recuperarse. Y a los que están de duelo (Isaías 57, 18)


“A sua função é tirar e transportar as pedras, e arrancar os espinhos. Jesus é quem semeia, planta, cultiva e rega. Mas seu trabalho também é obra de Jesus. Sem Ele você nada pode fazer.” São Padre Pio de Pietrelcina