Talált 131 Eredmények: Decían
Pero otros decían: «Un endemoniado no habla de esta manera. ¿Puede acaso un demonio abrir los ojos de los ciegos?» (Evangelio según San Juan 10, 21)
Mucha gente acudió a él, y decían: «Juan no hizo ninguna señal milagrosa, pero todo lo que dijo de éste era verdad.» (Evangelio según San Juan 10, 41)
Los judíos decían: «¡Miren cómo lo amaba!» (Evangelio según San Juan 11, 36)
Buscaban a Jesús y se decían unos a otros en el Templo: «¿Qué les parece? ¿Vendrá a la fiesta?» (Evangelio según San Juan 11, 56)
Los que estaban allí y que escucharon la voz, decían que había sido un trueno; otros decían: «Le ha hablado un ángel.» (Evangelio según San Juan 12, 29)
y, acercándose a él, le decían: «¡Viva el rey de los judíos!» Y le golpeaban en la cara. (Evangelio según San Juan 19, 3)
y se decían, llenos de estupor y admiración: «Pero éstos ¿no son todos galileos? ¡Y miren cómo hablan! (Hecho de los Apóstoles 2, 7)
Pero algunos se reían y decían: «¡Están borrachos!» (Hecho de los Apóstoles 2, 13)
Mandaron, pues, que los hicieran salir del tribunal mientras deliberaban entre ellos. Decían: (Hecho de los Apóstoles 4, 15)
Todos estaban pendientes de él, pequeños y grandes, y decían: «Este es el poder de Dios", pues se hablaba de un tal "gran poder de Dios.» (Hecho de los Apóstoles 8, 10)
Los que lo oían quedaban maravillados y decían: «¡Y pensar que en Jerusalén perseguía a muerte a los que invocaban este Nombre! Pero, ¿no ha venido aquí para encadenarlos y llevarlos ante los jefes de los sacerdotes? (Hecho de los Apóstoles 9, 21)
A su paso animaban a los discípulos y los invitaban a perseverar en la fe; les decían: "Es necesario que pasemos por muchas pruebas para entrar en el Reino de Dios.» (Hecho de los Apóstoles 14, 22)