Talált 242 Eredmények: Discípulos

  • Después de haber evangelizado esa ciudad, donde hicieron muchos discípulos, regresaron de nuevo a Listra y de allí fueron a Iconio y Antioquía. (Hecho de los Apóstoles 14, 21)

  • A su paso animaban a los discípulos y los invitaban a perseverar en la fe; les decían: "Es necesario que pasemos por muchas pruebas para entrar en el Reino de Dios.» (Hecho de los Apóstoles 14, 22)

  • Permanecieron allí bastante tiempo con los discípulos. (Hecho de los Apóstoles 14, 28)

  • ¿Quieren ustedes mandar a Dios ahora? ¿Por qué quieren poner sobre el cuello de los discípulos un yugo que nuestros padres no fueron capaces de soportar, ni tampoco nosotros? (Hecho de los Apóstoles 15, 10)

  • Permaneció allí por algún tiempo, y luego se fue a recorrer ciudad tras otra las regiones de Galacia y Frigia, fortaleciendo a los discípulos. (Hecho de los Apóstoles 18, 23)

  • Como pensaba pasar por Acaya, los hermanos lo alentaron y escribieron a los discípulos para que lo recibieran. De hecho, cuando llegó, ayudó muchísimo a los que la gracia de Dios había llevado a la fe, (Hecho de los Apóstoles 18, 27)

  • Mientras Apolo estaba en Corinto, Pablo llegó a Efeso atravesando las regiones altas; encontró allí a algunos discípulos (Hecho de los Apóstoles 19, 1)

  • Al ver que algunos, en vez de creer, se endurecían más y criticaban públicamente el camino, se separó de ellos. Tomaba aparte a sus discípulos y diariamente les enseñaba en la escuela de un tal Tirano, desde las once hasta las cuatro de la tarde. (Hecho de los Apóstoles 19, 9)

  • Pablo quería enfrentarse con la muchedumbre, pero los discípulos no lo dejaron. (Hecho de los Apóstoles 19, 30)

  • Cuando se calmó el tumulto, Pablo mandó llamar a sus discípulos para animarlos. Se despidió de ellos y se fue a Macedonia. (Hecho de los Apóstoles 20, 1)

  • Después de recorrer aquellas regiones, en las que multiplicó sus predicaciones para confortar a los discípulos, llegó a Grecia. (Hecho de los Apóstoles 20, 2)

  • De entre ustedes mismos surgirán hombres que enseñarán doctrinas falsas e intentarán arrastrar a los discípulos tras sí. (Hecho de los Apóstoles 20, 30)


“É preciso amar, amar e nada mais”. São Padre Pio de Pietrelcina