Talált 422 Eredmények: Ejército de Gedeón

  • Jerubaal, es decir, Gedeón, se levantó temprano junto con toda la gente que estaba con él y acampó más arriba de Jarod. El campamento de los madianitas estaba más al norte y se extendía desde la loma de Moré hasta el llano. (Jueces 7, 1)

  • Entonces dijo Yavé a Gedeón: «Es mucha la gente que está contigo. Si yo les entrego a los madianitas, los israelitas creerán que por sus propios medios vencieron a los madianitas. (Jueces 7, 2)

  • Yavé dijo a Gedeón: «Todavía hay demasiada gente. Hazlos bajar al agua y yo mismo los probaré por ti. El que yo diga: Este irá contigo, ése irá; y el que yo diga: Ese no, a ése lo despedirás.» (Jueces 7, 4)

  • Gedeón, pues, los hizo bajar al agua. Allí Yavé dijo: «Los que lamen el agua como lo hacen los perros, ponlos a un lado. Y los que se arrodillen para tomar agua, ponlos a otro lado.» (Jueces 7, 5)

  • Entonces dijo Yavé a Gedeón: «Yo ampararé a estos trescientos hombres que lamieron el agua y pondré a los madianitas en tus manos. Que los demás vuelvan a sus casas.» (Jueces 7, 7)

  • Los trescientos se tomaron los jarrones y cuernos de todos los demás, mientras Gedeón los despedía. Al final, Gedeón y sus trescientos hombres hicieron frente a los madianitas acampados abajo, en el valle. (Jueces 7, 8)

  • Se acercó Gedeón y escuchó cómo un hombre contaba a su vecino un sueño que había tenido. Este decía: «He tenido un sueño: un pan grande de cebada rodaba por el campamento de Madián, llegó hasta una tienda, chocó contra ella y la volcó de arriba abajo.» (Jueces 7, 13)

  • Su vecino le respondió: «Esto no puede significar más que la espada de Gedeón, hijo de Joás, el israelita. Dios ha entregado en sus manos a Madián y a todo el campamento.» (Jueces 7, 14)

  • Cuando Gedeón oyó la narración del sueño y su explicación, se postró, volvió al campamento de Israel y dijo: «Levántense, porque Yavé ha puesto en manos de ustedes el campamento de Madián.» (Jueces 7, 15)

  • Gedeón dividió a sus trescientos hombres en tres bandos. A todos les pasó luego las trompetas y los jarrones vacíos, dentro de los cuales había antorchas encendidas. (Jueces 7, 16)

  • Los que estén conmigo tocarán el cuerno, como señal para que todos lo hagan alrededor del campamento, y gritarán: «¡Por Yavé y por Gedeón!» (Jueces 7, 18)

  • Con los cien hombres de su bando, Gedeón llegó al campamento madianita cuando los centinelas cambiaban de turno, al comienzo de la vigilia de media noche. (Jueces 7, 19)


“Deve-se caminhar em nuvens cada vez que se termina uma confissão!” São Padre Pio de Pietrelcina