Talált 342 Eredmények: Frente

  • El año sexto, el día quinto del sexto mes, estaba sentado en mi casa y los ancianos de Judá estaban sentados frente a mí. Entonces la mano de Yavé se posó sobre mí. (Ezequiel 8, 1)

  • y le dice: "Recorre Jerusalén, marca con una cruz en la frente a los hombres que se lamentan y que gimen por todas esas prácticas escandalosas que se realizan en esta ciudad". (Ezequiel 9, 4)

  • No han hecho frente ni han construido fortificaciones alrededor de Israel, para que resista el ataque en el día de Yavé. (Ezequiel 13, 5)

  • Por un puñado de cebada o un mendrugo de pan me desacreditan frente a mi pueblo, hacen que mueran los que no deben morir y dejan con vida a los que no deben vivir, engañan a mi pueblo y mi pueblo hace caso a la mentira. (Ezequiel 13, 19)

  • El diez del quinto mes del séptimo año, algunos ancianos de Israel habían venido a consultar a Yavé y se hallaban sentados frente a mí. (Ezequiel 20, 1)

  • Las piezas medían seis codos a cada lado y frente a cada una había una balaustrada de un codo. (Ezequiel 40, 12)

  • Midió el patio, era cuadrado, de cien codos de largo y cien de ancho. El altar estaba frente a la Casa. (Ezequiel 40, 47)

  • El edificio estaba al oeste del patio, de frente al mismo. Tenía setenta codos de ancho y noventa de largo; el muro del edificio tenía cinco codos de espesor en toda su extensión. (Ezequiel 41, 12)

  • Frente a las salas había un corredor de cien codos de largo y diez de ancho; las entradas estaban por el norte. (Ezequiel 42, 4)

  • El largo de las salas que miraba al patio exterior tenía cincuenta codos mientras que las que estaban de frente al Templo tenían cien. (Ezequiel 42, 8)

  • En medio del muro del patio, en dirección sur, había salas que estaban frente al patio y a las edificaciones. (Ezequiel 42, 10)

  • Daniel se distinguía entre los ministros y los gobernadores porque en él había un espíritu extraordinario y el rey se proponía ponerlo al frente del reino entero (Daniel 6, 4)


“Quem te agita e te atormenta é o demônio.Quem te consola é Deus”! São Padre Pio de Pietrelcina