Talált 294 Eredmények: Grande
El nos libró de ese peligro de muerte tan grande, y nos seguirá protegiendo. En él hemos puesto nuestra esperanza y seguirá amparándonos, (2º Carta a los Corintios 1, 10)
Ahora es mejor que lo perdonen y le den ánimo, no sea que la pena sea más grande de lo que puede soportar. (2º Carta a los Corintios 2, 7)
¡Qué gloria tan grande no les esperará, entonces, a los que comunican el Espíritu! (2º Carta a los Corintios 3, 8)
Si tan grande fue el ministerio que sentenciaba la condenación, ¿no lo será mucho más todavía el que procura la santidad? (2º Carta a los Corintios 3, 9)
¡Qué esperanza tan grande! ¡Y qué seguridad nos da! (2º Carta a los Corintios 3, 12)
Aquella tristeza era según Dios, y miren lo que ha producido en ustedes: ¡qué preocupación tan grande por mí y cuántas disculpas!, ¡qué indignación, temor, exigencias, y qué deseo de desagraviarme y hacerme justicia! En todo han demostrado que eran inocentes en este asunto. (2º Carta a los Corintios 7, 11)
Que les ilumine la mirada interior, para que entiendan lo que esperamos a raíz del llamado de Dios, qué herencia tan grande y gloriosa reserva Dios a sus santos, (Carta a los Efesios 1, 18)
Es éste un misterio muy grande, pues lo refiero a Cristo y a la Iglesia. (Carta a los Efesios 5, 32)
Tengo esperanza y estoy seguro de que no seré defraudado. Al contrario, no me cabe duda de que esta vez, como las anteriores, Cristo aparecerá más grande a través de mí, sea que viva o que muera. (Carta a los Filipenses 1, 20)
Quiso darles a conocer la gloria tan grande que su plan misterioso reservaba a las naciones paganas. ¡Ustedes tienen a Cristo y esperan la Gloria! (Carta a los Colosenses 1, 27)
Piensen que es algo grande tener estabilidad, hacerse cargo de las propias necesidades y trabajar con las propias manos, como se lo hemos mandado. (1º Carta a los Tesalonicenses 4, 11)
Sin lugar a dudas, es grande el misterio de la Bondad: El se ha manifestado en la carne; rehabilitado por el Espíritu, ha sido presentado a los ángeles. Proclamado a todas las naciones y creído en el mundo, ya fue elevado y glorificado. (1º Carta a Timoteo 3, 16)