Talált 519 Eredmények: Lea

  • Los israelitas mandaron a Finjas, hijo de Eleazar, (Josué 22, 13)

  • «La asamblea de Israel les manda a decir: ¿Qué infidelidad es ésta? ¿Por qué han abandonado a Yavé, Dios de Israel, y se han rebelado contra él, levantando este altar? (Josué 22, 16)

  • Ustedes han visto todo lo que Yavé ha hecho por ustedes con todas estas naciones y cómo él mismo ha peleado por nosotros. (Josué 23, 3)

  • Uno solo de ustedes perseguía a mil, pues Yavé, nuestro Dios, peleaba por ustedes, como se lo había prometido. (Josué 23, 10)

  • Luego los llevé al país de los amorreos que viven al este del Jordán. Ellos pelearon, pero yo los entregué en manos de ustedes; los destruí, y ustedes se apoderaron de sus tierras. (Josué 24, 8)

  • Eleazar, hijo de Aarón, también murió y lo sepultaron en la loma asignada a su hijo Finjas, en los cerros de Efraím. (Josué 24, 33)

  • En Bezec se encontraron con el señor de Bezec y pelearon contra él. (Jueces 1, 5)

  • Sin embargo, la tribu de Manasés no desalojó a la gente de Betsán y de Tanac, ni a los habitantes de Dor,de Jibleam y de Meguido.En estas ciudades y en los pueblos que de ellas dependen, los cananeos se mantuvieron firmes y conservaron sus tierras. (Jueces 1, 27)

  • Cuando saliste de Seír, oh Yavé, cuando avanzabas desde el campo de Edom, la tierra tembló, los cielos se tambalearon y las nubes destilaron agua. (Jueces 5, 4)

  • Y ahora, díganme, ¿han obrado con sinceridad y lealtad al elegir rey a Abimelec?, ¿se han portado bien con Jerubaal y su familia y lo han tratado según sus méritos? (Jueces 9, 16)

  • Si, pues, han obrado con sinceridad y lealtad con Jerubaal y con su familia en el día de hoy, que del mismo modo Abimelec sea alegría para ustedes y ustedes para él. (Jueces 9, 19)

  • Zebul dijo entonces: «Cómo decías: ¿Quién es Abimelec para que le sirvamos? Estos hombres que tú ves, ¿no son los que despreciaste? Ahora demuestra que sabes pelear.» (Jueces 9, 38)


“Façamos o bem, enquanto temos tempo à nossa disposição. Assim, daremos glória ao nosso Pai celeste, santificaremos nós mesmos e daremos bom exemplo aos outros.” São Padre Pio de Pietrelcina