Talált 33 Eredmények: Locura

  • Me dediqué a ver dónde están la sabiduría y la ciencia, la estupidez y la locura. Pero ahora veo que aun eso es correr tras el viento. (Eclesiastés (Qohelet) 1, 17)

  • Pues en mi búsqueda de la sabiduría me había entregado a los placeres del vino. Quería vivir la experiencia de la locura, para saber al fin lo que conviene a los hombres que hagan bajo el cielo, durante los contados días de su vida. (Eclesiastés (Qohelet) 2, 3)

  • Pues me planteé la pregunta de la sabiduría, de la estupidez y de la locura: ¿Cómo será el que me sucederá en el trono? (Se sabe lo que éste hizo). (Eclesiastés (Qohelet) 2, 12)

  • Vi que la sabiduría aventaja a la locura, tanto como la luz a la oscuridad: (Eclesiastés (Qohelet) 2, 13)

  • Pues a la larga no se acuerdan más del sabio que del tonto, y si todo recuerdo ha de perderse en el futuro, ¿cómo hablar de sabiduría y de locura? (Eclesiastés (Qohelet) 2, 16)

  • Cuando me dediqué a saber, a profundizar, a buscar la sabiduría y el por qué de las cosas, reconocí que la maldad es una tontería y una locura. (Eclesiastés (Qohelet) 7, 25)

  • Este es al que tomábamos para la risa, el objeto de nuestras bromas: ¡qué imbéciles éramos! Su vida nos parecía una locura, su muerte nos pareció el fracaso final. (Sabiduría 5, 4)

  • Su mal corazón los había extraviado: era una locura que adoraran a reptiles irracionales y a viles animales. Por eso en castigo les enviaste nubes de insectos, (Sabiduría 11, 15)

  • Hay una forma de habilidad que es odiosa: es locura, pues no tiene sabiduría. (Sirácides (Eclesiástico) 19, 23)

  • Más vale ocultar su locura que esconder su sabiduría. (Sirácides (Eclesiástico) 41, 15)

  • Manchaste así tu gloria y deshonraste du descendencia; atrajiste la Cólera sobre tus hijos, y tu locura los hundió en la desgracia. (Sirácides (Eclesiástico) 47, 20)

  • Pero no, ustedes son nada, y sus obras no valen nada. Es una locura seguirlos a ustedes. (Isaías 41, 24)


“O verdadeiro servo de Deus é aquele que usa a caridade para com seu próximo, que está decidido a fazer a vontade de Deus a todo custo, que vive em profunda humildade e simplicidade”. São Padre Pio de Pietrelcina