Talált 61 Eredmények: Marta y María
Había un hombre enfermo llamado Lázaro, que era de Betania, el pueblo de María y de su hermana Marta. (Evangelio según San Juan 11, 1)
Esta María era la misma que ungió al Señor con perfume y le secó los pies con sus cabellos. Su hermano Lázaro era el enfermo. (Evangelio según San Juan 11, 2)
Jesús quería mucho a Marta, a su hermana y a Lázaro. (Evangelio según San Juan 11, 5)
y muchos judíos habían ido a la casa de Marta y de María para consolarlas por la muerte de su hermano. (Evangelio según San Juan 11, 19)
Apenas Marta supo que Jesús llegaba, salió a su encuentro, mientras María permanecía en casa. (Evangelio según San Juan 11, 20)
Marta dijo a Jesús: «Si hubieras estado aquí, mi hermano no habría muerto. (Evangelio según San Juan 11, 21)
Marta respondió: «Ya sé que será resucitado en la resurrección de los muertos, en el último día.» (Evangelio según San Juan 11, 24)
Después Marta fue a llamar a su hermana María y le dijo al oído: «El Maestro está aquí y te llama.» (Evangelio según San Juan 11, 28)
Apenas lo oyó, María se levantó rápidamente y fue a donde él. (Evangelio según San Juan 11, 29)
Jesús no había entrado aún en el pueblo, sino que seguía en el mismo lugar donde Marta lo había encontrado. (Evangelio según San Juan 11, 30)
Los judíos que estaban con María en la casa consolándola, al ver que se levantaba a prisa y salía, pensaron que iba a llorar al sepulcro y la siguieron. (Evangelio según San Juan 11, 31)
Al llegar María a donde estaba Jesús, en cuanto lo vio, cayó a sus pies y le dijo: «Señor, si hubieras estado aquí, mi hermano no habría muerto.» (Evangelio según San Juan 11, 32)