Talált 225 Eredmények: Medidas del Arca

  • Los sacerdotes introdujeron el Arca de la Alianza de Yavé a su lugar, al Santuario de la Casa, al Lugar Santísimo, bajo las alas de los querubines. (2 Crónicas 5, 7)

  • Pues los querubines extendían las alas por encima del Arca, cubriendo el Arca y sus varas por encima. (2 Crónicas 5, 8)

  • En el Arca había solamente las dos tablas que Moisés puso en ella, en el Horeb, cuando Yavé hizo alianza con los hijos de Israel a su salida de Egipto. (2 Crónicas 5, 10)

  • Allí he puesto el Arca, en la cual está la alianza de Yavé, el que pactó su alianza con los hijos de Israel.» (2 Crónicas 6, 11)

  • Y ahora: ¡levántate, Yavé Dios, hacia tu reposo, tú y el Arca de tu fuerza! ¡Que tus sacerdotes, Yavé Dios, se revistan de tu fuerza salvadora y tus fieles gocen de la felicidad! (2 Crónicas 6, 41)

  • Salomón hizo subir a la hija del faraón desde la ciudad de David a la casa que había edificado para ella; pues se decía: «No puedo dejar a una mujer en la casa de David, rey de Israel; porque los lugares donde ha estado el Arca de Yavé son sagrados.» (2 Crónicas 8, 11)

  • Dijo a los levitas que enseñan a todo Israel y están consagrados a Yavé: «Pongan el Arca Santa en la Casa que construyó Salomón, hijo de David, rey de Israel, porque ya no habrán de llevarla en los hombros. Ahora sirvan a Yavé nuestro Dios y a Israel, su pueblo. (2 Crónicas 35, 3)

  • entregándole hasta cien talentos de plata, cien cargas de trigo, cien medidas de vino y cien medidas de aceite; la sal se le dará sin medida. (Esdras 7, 22)

  • Ester fue, por segunda vez, a hablar con el rey para suplicarle que dejase sin efecto las medidas adoptadas por Amán en contra de los judíos. Postrada a sus pies, lloraba y le rogaba para que no se cumplieran sus malas intenciones. (Ester 8, 3)

  • Hemos sabido que el Arca está en Efrata, la encontramos en los campos de Jaar. (Salmos 132, 6)

  • ¡Levántate, Señor, y ven a tu reposo, tú y el Arca de tu fuerza! (Salmos 132, 8)

  • Se dice también en estos escritos del pasado que el profeta Jeremías, obedeciendo a órdenes del Cielo, se hizo acompañar por el Arca de la Alianza con su toldo y fue al cerro donde Moisés había subido y desde el cual había contemplado la tierra prometida. (2 Macabeos 2, 4)


“Seja grato e beije docemente a mão de Deus. É sempre a mão de um pai que pune porque lhe quer bem” São Padre Pio de Pietrelcina