Talált 473 Eredmények: Mesa de los Panes de la Presencia

  • Entonces di orden que trajeran a mi presencia a todos los sabios de Babilonia para que me explicaran el sueño. (Daniel 4, 3)

  • Vinieron magos, adivinos y astrólogos y, en su presencia, conté el sueño, pero no supieron explicármelo. (Daniel 4, 4)

  • El rey Belsasar invitó a un gran banquete a sus dignatarios. Se juntaron como mil personas y, en presencia de ellos, el rey tomó hasta emborracharse. (Daniel 5, 1)

  • En seguida fue introducido Daniel a la presencia del rey. Este le dijo: «¿Eres tú Daniel, uno de los judíos desterrados que el rey, mi padre, trajo de Judá? (Daniel 5, 13)

  • Trajeron a mi presencia a los sabios y magos para que leyeran este escrito y me dieran su explicación, pero no han sido capaces de descubrirle el sentido. (Daniel 5, 15)

  • Por esta grandeza que le dio, todos los pueblos de distintos idiomas temblaban de miedo en su presencia. Hacía desaparecer o dejaba con vida a quien se le antojaba, daba poder o se lo quitaba a quien quería. (Daniel 5, 19)

  • Entonces ellos dijeron en presencia del rey: «Daniel, el desterrado judío, no hace caso de ti, ni de la prohibición que firmaste, y reza tres veces al día. (Daniel 6, 14)

  • Un río de fuego salía y corría delante de él. Miles y miles lo servían, y una muchedumbre que no se podía contar estaba de pie en su presencia LLos del tribunal se sentaron y abrieron los libros. (Daniel 7, 10)

  • Seguí contemplando la visión nocturna EEn las nubes del cielo venía uno como hijo de hombre. Se dirigió hacia el Anciano y fue llevado a su presencia (Daniel 7, 13)

  • Los que comían de su mesa lo quebrantarán, sus tropas se desbandarán y muchos caerán muertos a espada (Daniel 11, 26)

  • En cuanto a los dos reyes, no pensarán más que en hacerse daño, y aun sentados a la misma mesa tratarán de engañarse. Pero nada lograrán, pues habrá todavía un plazo antes del momento fijado (Daniel 11, 27)

  • Y dijeron en presencia del pueblo: «Manden a buscar a Susana, hija de Jilquías, la esposa de Joaquín.» (Daniel 13, 29)


“Mantenha-se sempre muito unido à Igreja Católica, pois somente ela pode lhe dar a verdadeira paz, porque somente ela possui Jesus Sacramentado que é o verdadeiro príncipe da paz.” São Padre Pio de Pietrelcina