Talált 1042 Eredmények: Padre

  • Ellos se defendieron diciéndole: «Eramos doce hermanos, hijos de un mismo padre, que vive en Canaán. El menor se quedó con nuestro padre, y el otro ya no vive.» (Génesis 42, 13)

  • Al llegar donde su padre Jacob, en la tierrra de Canaán, le contaron todo lo que les había sucedido: (Génesis 42, 29)

  • Éramos doce hermanos, hijos del mismo padre, pero uno de nosotros ya no vive, y el hermano más pequeño se quedó con nuestro padre en el país de Canaán". (Génesis 42, 32)

  • Ahora bien, cuando vaciaron sus bolsas, cada uno de ellos encontró su dinero en la boca de la misma. Este descubrimiento les produjo temor a ellos y a su padre. (Génesis 42, 35)

  • Jacob, su padre, les dijo: «Ustedes me van a dejar sin hijos: falta José, falta Simeón, ¡y ahora quieren llevarse a Benjamín! ¡Todas estas cosas recaen sobre mí!» (Génesis 42, 36)

  • Pero Rubén dijo a su padre: «Quita la vida a mis dos hijos si no te lo devuelvo. Confíamelo a mi, y yo te lo traigo de vuelta.» (Génesis 42, 37)

  • y cuando se acabó el trigo que habían traído de Egipto, su padre les dijo: «Vuelvan a comprarnos un poco de comida.» (Génesis 43, 2)

  • Ellos contestaron: «Aquel hombre nos interrogó con tanta insistencia sobre nosotros y nuestra familia: ¿Vive todavía el padre de ustedes? ¿Tienen algún otro hermano? Y nosotros contestamos a esas preguntas. ¿Cómo ibamos a imaginar que nos diría: Tráiganme a su hermano?» (Génesis 43, 7)

  • Entonces Judá dijo a su padre Israel: «Deja que el muchacho venga conmigo, para que podamos partir. Sólo así podremos seguir viviendo nosotros y nuestros hijos, en vez de morir. (Génesis 43, 8)

  • Israel, su padre, les dijo: «Ya que no queda más remedio, hagan lo siguiente. Échen en sus bolsas algo de los productos del país: tragacanto, miel, goma, láudano, pistacho y almendras, y llévenselo como regalo a ese hombre. (Génesis 43, 11)

  • El mayordomo les dijo: «Quédense tranquilos y no tengan miedo. El Dios de ustedes y el Dios de su padre les ha puesto ese tesoro en sus bolsas, pues yo recibí toda su plata.» Y en seguida les devolvió a Simeón. (Génesis 43, 23)

  • El les preguntó cómo estaban; les dijo: «¿Está bien el padre de ustedes, aquel anciano de quien me hablaron? ¿Vive todavía?» (Génesis 43, 27)


“Pense na felicidade que está reservada para nós no Paraíso”. São Padre Pio de Pietrelcina