Talált 161 Eredmények: Personas

  • Los apóstoles y los hermanos de Judea tuvieron noticias de que también personas no judías habían acogido la Palabra de Dios. Por eso, (Hecho de los Apóstoles 11, 1)

  • Entonces Pablo se puso de pie en medio del Areópago, y les dijo: «Ciudadanos de Atenas, veo que son personas sumamente religiosas. (Hecho de los Apóstoles 17, 22)

  • Pero como ustedes mismos pueden ver y oír, ese Pablo ha cambiado la mente de muchísimas personas, no sólo en Efeso, sino en casi toda la provincia de Asia. Según él, los dioses no pueden salir de manos humanas. (Hecho de los Apóstoles 19, 26)

  • Ahora los encomiendo a Dios y a su Palabra portadora de su gracia, que tiene eficacia para edificar sus personas y entregarles la herencia junto a todos los santos. (Hecho de los Apóstoles 20, 32)

  • Con todo lo que has visto y oído, serás en adelante su testigo ante las personas más diversas. (Hecho de los Apóstoles 22, 15)

  • En total éramos (doscientas) setenta y seis personas en el barco. (Hecho de los Apóstoles 27, 37)

  • porque Dios no hace distinción de personas. (Carta a los Romanos 2, 11)

  • el día en que Dios juzgue lo más íntimo de las personas por medio de Jesucristo. Es lo que dice mi Evangelio. (Carta a los Romanos 2, 16)

  • Mediante la fe según Jesucristo Dios reordena y hace justos a todos los que llegan a la fe. No hay distinción de personas, (Carta a los Romanos 3, 22)

  • Les hablaré, hermanos, como a gente instruida en la Ley. Ustedes saben que la Ley tiene autoridad sobre las personas solamente mientras viven. (Carta a los Romanos 7, 1)

  • Esas personas no sirven a Cristo, nuestro Señor, sino a sus propios estómagos, engañando a los ingenuos con palabras bonitas y piadosas. (Carta a los Romanos 16, 18)

  • Personas de la casa de Cloe me han hablado de que hay rivalidades entre ustedes. Puedo usar esta palabra, ya que uno dice: «Yo soy de Pablo», y otro: (1º Carta a los Corintios 1, 11)


“Há duas razões principais para se orar com muita satisfação: primeiro para render a Deus a honra e a glória que Lhe são devidas. Segundo, para falar com São Padre Pio de Pietrelcina